En el procesamiento de alimentos, la eficiencia y la calidad son clave. Este artículo profundizará en los votadores industriales y los intercambiadores de calor de superficie rascada, y cómo estos equipos están transformando la producción de grasas y aceites comestibles en la industria alimentaria.
Votadores Industriales: Los votadores industriales son máquinas especializadas que se utilizan para la cristalización y fraccionamiento de grasas y aceites. El proceso implica el enfriamiento controlado de la grasa o aceite líquido para inducir la cristalización, seguido de agitación mecánica para separar las fracciones cristalinas de la fase líquida. Los componentes clave de un votador incluyen un sistema de enfriamiento, una cámara de cristalización y un agitador mecánico.
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Cómo funcionan:
- Cristalización: La grasa o el aceite líquido se bombea a la cámara de cristalización, donde se somete a un enfriamiento controlado. Este enfriamiento gradual fomenta la formación de estructuras cristalinas en la grasa o el aceite.
- Agitación mecánica: Una vez alcanzado el nivel de cristalización deseado, entra en acción el agitador mecánico. Este gira dentro de la cámara de cristalización, fragmentando las masas cristalinas y separándolas de la fase líquida.
- Fraccionamiento: Las fracciones cristalinas separadas se recogen y procesan posteriormente, mientras que la fase líquida se somete a tratamientos adicionales o se recoge por separado.
Aplicaciones: Los votadores industriales se utilizan ampliamente en la producción de diversas grasas y aceites comestibles, como aceite de palma, margarina y manteca vegetal. Mediante un control preciso del proceso de cristalización, los fabricantes pueden adaptar las propiedades del producto final a requisitos específicos como textura, consistencia y punto de fusión.
Intercambiadores de calor de superficie rascada: Los intercambiadores de calor de superficie rascada (SSHE) son otro componente crítico en la industria alimentaria, especialmente en el refinado y enfriamiento de grasas y aceites. Estos dispositivos están diseñados para transferir calor eficientemente entre dos fluidos, manteniendo altos niveles de turbulencia para evitar la contaminación y garantizar una distribución uniforme del calor.
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Cómo funcionan:
- Transferencia de calor: El SSHE consiste en una carcasa cilíndrica que contiene una serie de placas de intercambio de calor. Un fluido, generalmente el producto procesado, fluye por los estrechos canales entre las placas, mientras que el otro fluido, a menudo un medio refrigerante como agua o refrigerante, circula por el exterior de las placas.
- Acción de raspado: A medida que el producto fluye por los canales, las cuchillas giratorias o raspadores lo retiran de la superficie de las placas. Este raspado ayuda a prevenir la acumulación de producto o impurezas en las superficies de intercambio de calor.
- Enfriamiento eficiente: al mantener un flujo turbulento y evitar la formación de incrustaciones, los SSHE garantizan una transferencia de calor eficiente entre los dos fluidos, lo que permite un enfriamiento o calentamiento rápido del producto según sea necesario.
Aplicaciones: Los SSHE se utilizan ampliamente en la industria alimentaria para procesos como el refinado de grasas y aceites comestibles, la pasteurización de productos lácteos y el enfriamiento de productos de confitería como el chocolate y el caramelo. Su capacidad para mantener un control preciso de la temperatura y evitar la formación de incrustaciones los hace indispensables para garantizar la calidad y la consistencia del producto.
Los votadores industriales y los intercambiadores de calor de superficie rascada representan dos tecnologías indispensables en la industria alimentaria. Al facilitar un control preciso de los procesos de cristalización y fraccionamiento, los votadores permiten a los fabricantes adaptar las propiedades de las grasas y aceites a requisitos específicos. Asimismo, los intercambiadores de calor de superficie rascada desempeñan un papel fundamental en los procesos de refinación y enfriamiento, garantizando una transferencia de calor eficiente y manteniendo la calidad del producto. En conjunto, estas tecnologías contribuyen a mejorar la eficiencia, la consistencia y la calidad en las operaciones de procesamiento de alimentos.